En este post no voy
a hablar de macroeconomía, aunque se puede extrapolar, voy a hablar de
microeconomía, de la economía que nos atañe
directamente a todos. No voy a hablar de cómo generar dinero, sino más bien
de cómo retenerlo, rentabilizarlo o
saber qué ha sido de él.
Uno de los
dichos que hay sobre el dinero dice “El
dinero ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos”
Muchas veces nos
preguntamos dónde ha ido a parar el dinero, lo cierto es que si ya no está es
que lo hemos utilizado o no sabemos dónde lo tenemos.
En ambos casos
reina el desconocimiento, lo tenemos tan repartido que no nos damos cuenta de
ello, o peor, no sabemos dónde lo hemos gastado, o en qué lo hemos invertido.
En cualquier
momento es imprescindible conocer en
qué, para qué y dónde hemos puesto nuestro dinero, pero en estos momentos
es vital; ya no fluye con alegría y, ahora, es cuestión de sobrevivir o no a la
situación económica por la que atravesamos y del dinero con que contemos o seamos capaces de retener o generar dependerá hasta cuándo seremos capaces de subsistir.
Para poder
sobrevivir es imperativo saber en qué nos lo hemos gastado y lo vamos a gastar
o invertir, tanto nuestro dinero como el recibido prestado. Debemos conocer
hasta el más mínimo detalle; de ésta forma podremos actuar, reduciendo partidas,
negociando descuentos, o, simplemente, prescindiendo de lo que no sea
estrictamente necesario
La mejor manera
que observo, para conocer todos los detalles, es realizando previsiones, que deben ser lo más objetivas y reales
posible y a un corto plazo, como máximo a un año vista y, una vez conocidas,
estudiar cada una de las partidas y actuar en consecuencia.
No hay que
olvidar que hay partidas que se dan regularmente cada mes, cada dos, tres, seis
o doce meses y otras que son aleatorias o inesperadas. Sobre todas hay que
trabajar, teniendo siempre presente el disminuirlas o eliminarlas, si se puede;
también es importante comprobar, si son susceptibles de dividir, agrupar,
aplazar o adelantar, según convenga.
Otros de los
factores a tener en cuenta son la
dispersión del dinero, errónea
aplicación o desafortunada inversión. Muchas veces tenemos un número
excesivo de cuentas bancarias, que lo único que produce es dispersión de
capitales y gastos innecesarios; otras invertimos o gastamos el dinero en algo
que, en éste momento, no es necesario, quizá más adelante, pero no ahora.
Cuántas veces
hemos adquirido artículos que nos han ofrecido a un buen precio o a un largo plazo
de pago y nos ha parecido interesante, sin saber exactamente si lo podíamos
vender enseguida o no, o no era necesario porque teníamos una gran cantidad en
stock. De ésta forma, como mínimo, nos creamos
una obligación de pago, que más tarde habrá que atender.
Otras veces
tenemos artículos que no tienen mucha salida o se han quedado desfasados y no
le prestamos la atención que se merecen. Si conseguimos venderlos, aunque sea
por debajo de su precio, cambiaremos
artículos por dinero, aunque sea poco, que es lo que necesitamos conseguir,
de lo contrario corremos el riesgo de obtener una pérdida, ya sea por
obsolescencia o inutilidad.
Otras nos
ofuscamos en cerrar un negocio con nuestro cliente sin prestar atención a la
forma de cobro. Tan importante es una cosa como
Como vemos hay muchos recovecos donde se puede
esconder el dinero, solo he enumerado algunos, la lista podría ser
interminable, por ello debemos estar
siempre alerta y no basta con decir que somos ahorradores, que sabemos
comprar muy barato, todo hay que demostrarlo y con los números en la mano tendremos consciencia de hasta dónde.
Cuanto más
controlemos y demostremos su control mayor seguridad obtendremos, más nos
durará en el bolsillo, más fácil nos resultará el tomar una decisión y mejor
opinión tendrán de nosotros nuestros acreedores y por ello más fácil nos resultará negociar y obtener crédito.
Muy bien explicado, es un punto muy importante para que una empresa funcione o sobreviva en estos duros momentos economicos. Un post muy bueno.
ResponderEliminarGracias Cristina. Espero ir aportando ideas y conocimientos que nos ayuden a mejorar.
ResponderEliminarSalu2